miércoles, 7 de marzo de 2018

LOS DE PRIMERO VAN A LA BIBLIOTECA

UNA PUERTA MISTERIOSA

María estaba en primero. Este curso, su clase estaba en la planta de arriba de su cole. Allí había más puertas que en la planta de abajo. Poco a poco había descubierto lo que había detrás de cada una. Pero aún le quedaba una... una puerta que no era como las demás. Tenía un montón de carteles con mensajes muy raros.




¡Qué raro! Allí entraban muchos niños y niñas. Pero no era una clase. Cuando entraban llevaban una tarjeta en la mano y cuando salían llevaban un libro. Salían muy contentos y se los enseñaban unos a otros.






Un día, después de Navidad, la seño les contó que iban a visitar un lugar muy especial. Se pusieron en fila y salieron de clase. María no salía de su asombro, ¡iban hacia la puerta misteriosa!.
Entraron, se sentaron y les contaron qué era ese sitio tan fantástico. Mientras escuchaba, María no podía dejar de mirar todas aquellas estanterías con todos aquellos libros.


Ella tenía un estantería blanca preciosa en su cuarto con cuentos, pero allí había muchísimos más.

Le dieron su tarjeta y le dijeron que era su carnet. Con ese carnet podía sacar todos los libros que quisiera.
María estaba muy contenta porque había aprendido a leer y le gustaba mucho.
Aquel día sacó su primer libro. Era un cuento que tenía en la portada el dibujo de un conejito. A ella le gustaban mucho los conejitos y seguro que la historia le iba a gustar también.

Aquel fue un día especial











Esta podía haber sido la historia de cualquiera de los niños y niñas de primero que en el segundo trimestre comenzaron a utilizar la biblioteca del cole. Disfrutaron mucho dando su carnet a la seño Isabel para que les anotara el libro que se llevaban. Les llamó la atención el sonido que el lector de barras hacía cuando lo pasaba por su carnet y por el libro que habían elegido.













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